Buenos días queridos lectores. Ya llevaba un mes sin aparecer por aquí, espero que no me hayáis echado de menos. He estado bastante liado estas vacaciones, pero no os preocupéis que vuelvo a la carga con una nueva entrada.
Hoy quería hablaros de unas personas muy importantes para mi. Diría que más que personas, son un grupo de amigos, pero yo creo que no. No soy capaz de considerarles simplemente amigos, ell@s son mi segunda familia. Y os contaré la historia de por qué he llegado a esta conclusión. El doce de octubre de dos mil catorce, amanecí llorando. Algo normal la verdad, dado que en aquel tiempo estaba pasando por una crisis emocional intensa. Me dispuse pues a revisar mis redes sociales, con tal de encontrar algo con lo que distraerme. De repente encontré un mensaje de un amigo que me preguntaba si quería entrar en un grupo de whatsapp de lectores. Me lo pensé un poco, pues no estaba yo de ánimos como para entrar en un grupo con gente desconocida. Pero no eran desconocidos cualquiera, eran lectores, así que acepté y entré en el grupo. Os puedo garantizar que a día de hoy no me arrepiento en absoluto de haberlo hecho. Es más, parecerá exagerado, pero es una de las cosas que más me alegro de haber hecho en mi vida. Se me saltan algunas lágrimas escribiendo esto, pero es imposible no emocionarse al recordar el principio de algo tan grande que ni con palabras sabría expresar. Hoy es un día especial, pues hoy hace quince meses que se creó este grupo, que poco a poco se ha convertido en una pequeña familia. Y es que en estos quince meses hemos vivido muchas cosas. Al igual que en todas las familias, hay gente que se ha ido, y otros que han ido llegando, pero si hay algo seguro es que estamos muy unidos. Hemos llorado y hemos sufrido, también hemos discutido no os voy a mentir. Pero sobre todo hemos reído, no creo que pase un solo día en que alguien no haga cualquier tontería con tal de sacar una sonrisa a los demás. Hemos compartido nuestras vivencias, tanto buenas como malas. Porque así son las familias, y porque ese es nuestro lema, pase lo que pase, sea bueno o malo, somos una familia y nos tenemos los unos a los otros. Hemos creado nuestra propia historia, incluso algunos nos hemos conocido en persona. Este grupo ha unido lectores, creencias, saberes, ideas, países... Pero si hay algo que este grupo ha logrado unir inexplicablemente, son corazones. Quizá suene un poco cursi, sobre todo para los que no lo logréis entender, pero yo sé de lo que hablo, no lo digo a la ligera. Hoy cumplimos quince meses sí, pero es que a mi no me importa que sea nuestro mesniversario (palabra patentada por Mel) pues cada día que paso con ell@s es un auténtico regalo. De verdad chic@s, ahora me dirijo directamente a vosotr@s, no sabéis lo verdaderamente importantes que sois ahora mismo en mi vida, ya no solo individualmente, sino como familia unida. Estoy muy contento de haberos conocido, y estoy muy orgulloso de vosotr@s. Sabéis que no lo he pasado bien estos últimos años, y no habéis dudado en apoyarme en todo momento, pase lo que pase. Me habéis cambiado la vida, no me imagino un día sin leer vuestros mensajes, o sin saber que estáis ahí. Espero que durante los próximos meses y años pueda conoceros a todos en persona, aunque tenga que ir yo mismo a veros a algunos a Argentina, Venezuela o Ecuador. Feliz decimoquinto mesniversario Familia Reader, y espero que cumplamos muchos más.
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