miércoles, 17 de febrero de 2016

Feminismo


Buenos días lectores. Como hace unas semanas que no escribía nada, hoy vengo con algo bastante interesante. Quería hablar del feminismo, ya que últimamente este término está siendo muy castigado injustamente. Y no podría hacerlo de no ser por la ayuda de Laura Graña, a quien le he formulado una serie de preguntas que ella ha respondido amablemente. Esta entrada es bastante larga, pero vale la pena leerla.

1-¿Qué diferencias hay entre feminismo y hembrismo? 

"El feminismo es un conjunto de movimientos políticos, culturales, económicos y sociales que tienen como objetivo la reivindicación de los derechos femeninos así como cuestionar la dominación y la violencia de los varones sobre las mujeres y la asignación de roles sociales según el género."
"Hembrismo es un neologismo en español usado para referirse a la misandria o desprecio a los hombres."
Hagamos hincapié en el hecho de que mientras el feminismo es un "conjunto de movimientos", el hembrismo no es más que un "neologismo". No es real. El machismo es un sistema de violencia, desigualdad y dominación que es posible gracias a que existe una cosa llamada género. Hacer creer, mediante la palabra hembrismo, que existe un sistema equivalente al machismo, supone ignorar la sociedad machista en la que vivimos y cómo el patriarcado ha ejercido históricamente control sobre las mujeres, ya sea a través de las leyes, las religiones, la economía o la violencia.
Y, por supuesto que existen mujeres que odian a los hombres, y que piensen que las mujeres son superiores, pero para que podamos hablar de –ismo, tenemos que poder referirnos a gente organizada en un movimiento con una actividad real, no a personas particulares con ideas particulares.
Así, pues, mientras el feminismo busca el reconocimiento para la mujer de unas capacidades y unos derechos que siempre han sido para los hombres, el hembrismo no puede buscar nada ya que no existe. El machismo no existe porque haya algunos tipos que son machistas. Existe porque la cultura cuenta ese cuento sobre qué es ser hombre o mujer, un cuento que justifica, normaliza y promueve la dominación, la desigualdad, la violación y el maltrato. Y la cultura no son simplemente ideas que la gente tiene, no. Lo es todo, desde las películas que vemos hasta los refranes y la ropa, pasando por la manera que tenemos de sentarnos, saludar o hablar. La cultura lo es todo. Es nuestra vida, nuestra atmósfera. Nuestro mundo.
Y, pese a que al hembrismo, repito, no existe, algunas personas, hombres, en su grandísima mayoría, utilizan este término para referirse a las feministas, quizá porque tengan miedo de que les queramos hacer lo mismo que los hombres nos han estado haciendo. Nada más lejos de la realidad.
2-¿Una mujer que no es feminista, es una mujer que no se respeta? 
Pienso que por ley de la naturaleza, una mujer está "obligada" a ser feminista. Una mujer que no es feminista sería tan absurdo como un rey que no es monárquico.
Pero no creo que sea correcto decir que una mujer que no es feminista, es una mujer que no se respeta, ya que realmente nos han criado en una sociedad donde no hay feminismo. Nos crían para que seamos voluntariamente machistas: las niñas somos educadas con la idea de que nuestro carácter es opuesto al de los niños. Nos enseñan a no tener iniciativa, a someternos y a consentir en la voluntad de los demás. Entonces ser el sexo "débil" se convierte en algo cotidiano y real. No creo que esa mujer "no feminista" crea que es menos que un hombre, pero seguro que piensa que una mujer no debe comportarse de cierta manera, llevar cierta ropa, hacer ciertos trabajos, o salir con ciertas personas en ciertos lugares. ¿Es su culpa ser así? Ella piensa de la manera en la que le han dicho que debe pensar, así que no es raro que tenga esos ideales machistas, puesto que ha crecido con ellos. ¿Por qué, entonces, hay mujeres que sí son feministas? Porque ser feminista es darse cuenta de lo que pasa y no quedarse de brazos cruzados. Como mujer feminista que soy, entiendo que los hombres y las mujeres somos biológicamente diferentes, pero nada más, ahí terminan nuestras diferencias. Y darse cuenta de esto y, actuar, es lo que te convierte en feminista. Pero hay que abrir los ojos primero, o, más que abrirlos, hay que quitarse la "venda patriarcal" que no nos deja ver la realidad de la situación, que nosotras no hemos cerrado los ojos por voluntad propia. Una vez con los ojos abiertos, hay que recurrir a la metáfora de las gafas violetas, gafas que utilizaron las feministas para dejar de ser miopes, y que sirven para ver las injusticias y una vez descubiertas, nombrarlas. Una vez puestas las gafas, se ve claro que no hay razones naturales que justifiquen la desigual distribución de poder entre hombres y mujeres.
Personalmente, cada vez que veo una mujer que no se considera feminista, siento mucha lástima, ya que si las propias mujeres, si las propias oprimidas, no se dan cuenta de lo que pasa, ¿cómo esperamos que lo hagan los demás? Si las mujeres no luchan, ¿cómo esperamos que lo hagan los hombres, los cuales son los beneficiados de todo esto? Esta es nuestra lucha, y es necesariamente imprescindible que formemos parte de ella.
3-¿Crees que las manifestaciones por el sufragio femenino a principios del siglo XX marcaron un antes y un después en la historia del feminismo?
Por supuesto. El sufragismo fue un movimiento épico donde las mujeres demostraron su capacidad y su paciencia. El sufragismo se vio obligado a intervenir en política desde fuera, llamando la atención sobre su causa y con vocación de no violencia. Como eso no dio mucho resultado, tuvieron que ensayar y probar nuevas formas de protesta. Las sufragistas acertaron. Manifestaciones, interrupción de oradores mediante preguntas sistemáticas, huelga de hambre, autoencadenamiento, tirada de panfletos reivindicativos... Todos estos fueron sus métodos habituales. El sufragismo innovó las formas de agitación e inventó la lucha pacífica que luego siguieron movimientos políticos posteriores.
Con el sufragismo, el feminismo aparece, por primera vez, como un movimiento social de carácter internacional, con una identidad autónoma teórica y organizativa. (Además, ocupó un lugar importante en otros grandes movimientos sociales, los diferentes socialismos y el anarquismo).
4-¿Podrías explicarme, a raíz de esta imagen, qué es justicia y qué es igualdad desde el punto de vista feminista?

En cuanto a igualdad se refiere, el feminismo plantea la igualdad entre hombres y mujeres, pero nunca la igualdad con los hombres, porque eso implicaría aceptar el modelo masculino. No es "igualarnos" para incluirnos también en un mundo patriarcal que, de hecho, es lo mínimo que se debería hacer. Es tener en cuenta las diferencias entre ambos sexos y que las mujeres se empoderen en base a sí mismas y no a otros hombres, que al fin y al cabo es lo que significa la "igualdad", pues es una igualdad en base a lo ya construido. Porque... hombres y mujeres no son iguales, y adaptarte e igualarse no quiere decir que se estén teniendo en cuenta las necesidades y problemáticas de ambos sexos, solo de uno, mientras que el otro "se adapta" al mundo previamente construido y adaptado a las necesidades de ese uno. Simplemente que es necesario ese reconocimiento de la mujer, no como igual al varón, sino como un ser completo como tal por sí mismo ya lo es el hombre, y para ello es necesario cambiar las reglas del juego y no igualarlas mientras seguimos jugando dentro del patriarcado. A cerca de la foto, creo que en vez de justicia, deberíamos llamarlo equidad, pues justicia significa "dar a cada uno lo que le pertenece o lo que le corresponde", y a los hombres ya les ha pertenecido y correspondido mucho, sin embargo equidad significa "dar a cada uno lo que se merece en función de sus méritos o condiciones". Me parece más acertado esta última.
5-¿Qué harías para intentar concienciar a la gente de que el feminismo es necesario?
Para empezar les aclararía que feminismo NO ES LO CONTRARIO DE MACHISMO, una vez explicada y comprendida la diferencia (que parece que esta palabra siempre asusta), explicaría las injusticias y desigualdades que las mujeres tienen que vivir por el simple hecho de haber nacido mujer, seguramente con ejemplos cotidianos. Lo malo de estos ejemplos cotidianos, es que son cosas normales, y como tal, nos hemos acostumbrado a ellas y no somos capaces de ver el machismo por ningún lado, pero está ahí.
Mucha gente dice que ya hay igualdad entre hombres y mujeres. Pienso que para entender la necesidad del feminismo, debemos comprender que hay cuatro conceptos claves: patriarcado, género, androcentrismo y sexismo. Y si la gente no entiende que estos son conceptos reales, poco vamos a hacer.
Muchas otras personas nos llaman radicales, pero el radicalismo de ayer se convierte en el sentido común de hoy. Que unas locas radicales quisieran poder votar, era algo indispensable hace algunos años (no tantos), pero a día de hoy, que las mujeres voten (en ciertos países) es lo más normal del mundo.
Sé que no puedo intentar convencer a nadie de que el machismo es un problema real. Si una persona tiene ya algo metido en la cabeza, es muy difícil hacerle cambiar de opinión y explicar el problema y dar argumentos es como hablar con la pared (o incluso peor porque la pared no te responde llamándote feminazi). Así que, solo espero que la gente abra los ojos, se ponga las gafas violetas y vea la realidad de la situación y juntas y juntos cambiemos esta deplorable sociedad.

Muchísimas gracias Laura por colaborar con tan grata aportación sobre el tema.