"Las últimas luces del crepúsculo
bañaban débilmente una calle siniestra y solitaria. Las farolas empezaban a
iluminar aquel tétrico lugar, relevando de su puesto al sol que volvía a
esconderse. Entre dos farolas había un banco vagamente iluminado, y en él se
distinguía una extraña silueta. Me acerqué sigilosamente hacia lo que parecía
una persona sentada, esperando un autobús que jamás volvería a coger. A pesar
de haber visto infinidad de películas de miedo, me seguí acercando, pues la
misma curiosidad que mató al gato se apoderó de mí. Cuanto más me acercaba, más
curiosidad tenía, ya que la persona de aquel banco no se inmutaba. De repente
oí un ruido a mis espaldas, giré bruscamente la cabeza, y al asegurarme de que
no había sido nada, volví la vista hacia el banco, esta vez vacío."

Este es un espacio en el que me expreso libremente sobre temas de interés común, doy mis más sinceras y educadas opiniones y cuento algunas anécdotas sobre mi vida relacionadas con ciertos temas de los que hablo. Espero que la lectura de mi humilde blog les sea agradable y de alguna utilidad, gracias.
miércoles, 24 de abril de 2019
Cadáver
Buenos días queridas lectoras y lectores. Últimamente estoy bastante ocupado por diversos motivos relacionados con los estudios y mi vida personal, por lo que a penas he tenido tiempo para dedicarme a buscar información sobre algunos temas relevantes que me gustaría tratar las próximas semanas. Sin embargo, os dejaré un relato breve que escribí hace tiempo, espero que os guste.
viernes, 12 de abril de 2019
Passenger
Buenos días queridas
lectoras y lectores. Siento mucho no haber podido publicar esto cuando debía, pero
por problemas técnicos me fue imposible. Hoy me gustaría hablar de algo alegre,
un momento feliz. El pasado 2 de abril tuvo lugar en Madrid uno de los momentos
más esperados de mi adolescencia, Passenger daba un concierto en España, y esta
vez era la mía.
Para quien no lo sepa,
Passenger (Mike Rosenberg) es un cantante y compositor británico que llevo
escuchando desde hace seis años. Podría decirse que es mi artista favorito, y
siempre soñé con poder verle en directo, aunque por circunstancias de la vida
nunca lo conseguí. Pero para mi sorpresa, en diciembre de 2018 salieron a la
venta unas entradas para verle en Madrid, y cómo no, las compré nada más salieron, pues era una oportunidad que debía aprovechar. Tal era mi emoción,
que los cuatro meses siguientes intenté no ilusionarme demasiado, por si se
torcían las cosas, como de costumbre. Entonces, llegó el día, uno de los más
esperados de toda mi vida. Durante cuatro horas estuve haciendo cola, era de
los primeros y eso me ilusionaba más. Finalmente conseguimos entrar, y ahí
estaba yo, en primera fila, impaciente por ver y escuchar a alguien a quien
admiraba por su música.
Después de escuchar
durante un rato a otro cantante del que desgraciadamente no recuerdo el nombre,
apareció él, y las lágrimas brotaron de mis ojos al instante. El momento que
tantos años llevaba esperando, había llegado. El concierto duró hora y media,
aunque a mi me parecieron tres segundos, en los que canté, bailé, reí y lloré.
Sin duda fue un momento inolvidable, una experiencia única que jamás olvidaré.
Sus canciones han sido una
parte importante de mi adolescencia, una banda sonora para mi alma, en una
época tormentosa apaciguada por la música. Pero en directo suena aún mejor, su voz te envuelve en una atmósfera hipnótica, y consigue entrar en tu mente de una forma angelical. Además de ser una persona encantadora y muy agradecida con sus fans. Espero poder disfrutar en un futuro de otro momento como este, y seguir disfrutando durante muchos más años de su música.
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