"Las últimas luces del crepúsculo
bañaban débilmente una calle siniestra y solitaria. Las farolas empezaban a
iluminar aquel tétrico lugar, relevando de su puesto al sol que volvía a
esconderse. Entre dos farolas había un banco vagamente iluminado, y en él se
distinguía una extraña silueta. Me acerqué sigilosamente hacia lo que parecía
una persona sentada, esperando un autobús que jamás volvería a coger. A pesar
de haber visto infinidad de películas de miedo, me seguí acercando, pues la
misma curiosidad que mató al gato se apoderó de mí. Cuanto más me acercaba, más
curiosidad tenía, ya que la persona de aquel banco no se inmutaba. De repente
oí un ruido a mis espaldas, giré bruscamente la cabeza, y al asegurarme de que
no había sido nada, volví la vista hacia el banco, esta vez vacío."

Este es un espacio en el que me expreso libremente sobre temas de interés común, doy mis más sinceras y educadas opiniones y cuento algunas anécdotas sobre mi vida relacionadas con ciertos temas de los que hablo. Espero que la lectura de mi humilde blog les sea agradable y de alguna utilidad, gracias.
miércoles, 24 de abril de 2019
Cadáver
Buenos días queridas lectoras y lectores. Últimamente estoy bastante ocupado por diversos motivos relacionados con los estudios y mi vida personal, por lo que a penas he tenido tiempo para dedicarme a buscar información sobre algunos temas relevantes que me gustaría tratar las próximas semanas. Sin embargo, os dejaré un relato breve que escribí hace tiempo, espero que os guste.
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Si que da un poquito de miedo. Pensar que te puede pasar algo así en medio de la calle con toda la oscuridad y el frío, se te eriza la piel.
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