jueves, 31 de octubre de 2019

Sequía imaginativa

Buenos días queridas lectoras y lectores. Como ya dije anteriormente, mi propósito era publicar una entrada en el blog cada dos jueves, dejando un margen considerable de 14 días entre una publicación y otra. Una estrategia sencilla y periódica que facilitaría a mis escasos lectores saber cuándo podrían leer cosas nuevas, y a mi me proporcionaría tiempo suficiente para preparar las publicaciones. Sin embargo, hoy tengo las manos vacías y la mente en blanco. No es la primera vez que me pasa, pues a pesar de tener dos semanas para planear la siguiente publicación, la mayor parte de las veces la escribo el mismo día de publicarla. Pero no es por falta de tiempo, sino de organización. La mayoría diréis que es una tontería, que no hay ningún problema en publicar algo al día siguiente o cuando se pueda, pero me gusta tomarme el blog en serio, porque es muy importante para mi, y desarrollarlo me ayuda más de lo que parece. A veces es complicado compaginar la vida universitaria, el ocio y el blog, sobretodo teniendo en cuenta que detrás de cada texto hay horas de trabajo, buscando información, desarrollando ideas, y simplificando conceptos para poder expresarlos con la mayor claridad posible. Así que en la publicación de hoy simplemente quiero hacer ver que muchas veces hay trabajo, tiempo y esfuerzo que no se valora, que hay gente preparando durante horas cosas que la gente disfruta en tan solo cinco minutos. El trabajo que desempeño en esta web no es muy relevante, y tampoco merezco ningún tipo de reconocimiento por algo que me tomo como un mero hobby, pero agradezco enormemente cada vez que alguien comparte algo de lo que escribo, o las críticas constructivas que recibo en ocasiones, siempre desde el respeto. La verdad es que tengo varios temas en el tintero de los que hablaré tarde o temprano, pero son algo complejos y necesito recabar mucha información sobre ellos, contrastar dicha información en varios lugares, y en algún caso incluso entrevistar a algunas personas. Así que no os preocupéis, que aunque estos días esté de sequía imaginativa, sigo trabajando para entretener y dar la mejor información que a este loco adolescente le sea posible. Muchas gracias por vuestra atención, nos leemos pronto. 


viernes, 18 de octubre de 2019

Precariedad laboral

Buenos días queridas lectoras y lectores. No tenía nada preparado para hoy (qué sorpresa), y viendo las noticias esta tarde me he dado cuenta de que nunca he hablado sobre este tema en el blog. La precariedad laboral, por desgracia, es un tema que está a la orden del día, y no se me ocurre un ejemplo más directo que los trabajadores de Glovo o plataformas similares. Estos "falsos autónomos" a menudo se enfrentan a dificultades meteorológicas, de conciliación familiar, u otro tipo de problemas que les dificultan mucho su trabajo, llegando al punto de asemejarse a lo que podríamos llamar la esclavitud laboral del siglo XXI.
Pero estas personas no son las únicas que sufren las consecuencias de una nefasta reforma laboral, que si bien ha conseguido reducir el desempleo provocado por la crisis del 2008, ha generado una disminución considerable de la calidad del trabajo. Esta reforma se corona, entre otras cosas, por abaratar los costes de despido, además de facilitar las condiciones que incrementan los contratos temporales frente a los indefinidos. Todas estas características han logrado crear empleo, sí, pero ¿qué tipo de empleo? Contratos temporales tan inestables como los de enfermería en muchas localidades, donde trabajadores de este sector pueden acumular cientos de contratos, la mayoría inferiores a 24 horas, en un mismo año. Y es que lo que hace unos años nos parecía la norma, los contratos indefinidos, hoy día se han convertido en la excepción. Esta inestabilidad contractual genera una gran incertidumbre en la población activa, especialmente en los jóvenes, quienes tienen grandes dificultades para independizarse debido a la inestabilidad del mercado laboral, pues tener un contrato temporal hoy no te garantiza seguir trabajando en un periodo de tiempo no muy lejano. Este problema también afecta seriamente a la conciliación familiar, pues muchos jóvenes ven imposible formar familias en una situación tan precaria, cuando a penas son capaces de pagar un alquiler.
Por tanto, estamos ante un círculo vicioso, que impide que la economía salga a flote, ya que algunos políticos consideran importante seguir teniendo hijos, pero no están dispuestos a mejorar las condiciones laborales para ello. Un grave error, en mi opinión, teniendo en cuenta que una estabilidad laboral generaría una estabilidad familiar, y sería más sencillo formar una familia y contribuir así al funcionamiento progresivo de la economía. Aunque este sea solo un pequeño resumen de alguien que a penas tiene una noción simple sobre el sistema económico, espero que os haya gustado esta pequeña y muy resumida reflexión.

jueves, 3 de octubre de 2019

La droga del siglo XXI

Buenos días queridas lectoras y lectores. Hoy me gustaría hablar de un tema alarmante, que desgraciadamente está creciendo de forma exponencial los últimos años, una de las peores adicciones del siglo XXI, la ludopatía. Este trastorno, que afecta ya a más de medio millón de personas en España, se caracteriza por la existencia de una gran dificultad de controlar los impulsos para practicar juegos de azar de forma compulsiva. Uno de los errores más comunes que suele cometer la gente, es acusar a las personas que padecen este trastorno, creyendo que son plenamente conscientes de las consecuencias de sus actos, en vez de tratar a esa persona como una víctima de un sistema de juego demasiado abusivo. 
En el año 2011 se aprobó en España la Ley de Regulación del Juego, lo que fomentó el incremento masivo de las casas de apuestas y casinos online, que yo suelo llamar "la droga" de nuestra época. En cuanto al año 2018 los datos son terroríficos. El gasto en este tipo de juegos ha aumentado un 53% respecto al 2017, y la publicidad sobre los mismos un 48%. Si durante el año 2015 se invirtieron 134 millones de euros en publicidad, en el año 2018 casi se llegó a triplicar esa cifra, invirtiendo 329 millones de euros. Un dato realmente alarmante, sobretodo si tenemos en cuenta la cantidad de jóvenes que padecen este trastorno, y que actualmente muchos menores tienen este tipo de "droga" al alcance de su mano. Mi pregunta es, si está prohibido fomentar el consumo de alcohol y tabaco en los medios de comunicación, ¿por qué cada año se invierte más dinero en fomentar el consumo de juegos de azar, sabiendo que las personas que lo consumen pueden llegar a padecer un trastorno ludópata? 
Para finalizar esta publicación, me gustaría que dedicaseis un minuto a reflexionar sobre las miles de familias que se han arruinado por culpa de esta práctica, muchas de ellas de clase obrera, que no pueden permitirse ir a terapia para tratar este trastorno, esta "droga". Pensad también en la hipocresía de la sociedad, lo poco que importa la tasa de suicidios por culpa del fomento de estos juegos, y quién sale ganando con todo ello. Fomentar el juego es ayudar al incremento de un trastorno que ha destruido a miles de personas, de familias. No os dejéis engañar.