Os preguntaréis a qué viene el título, pues bien, ahora os explico. La vida, a lo largo de estos últimos años, me ha enseñado varias cosas importantes, lecciones que nunca olvidaré (aunque a veces no las tengo muy en cuenta cuando estoy mal). Y una de ellas es el teorema de la bicicleta. En realidad este teorema no existe, lo he bautizado yo así. ¿Por qué? Pues básicamente por esto:
Vosotros, espero que la mayoría, sabréis andar en bicicleta. ¿Os acordáis de cómo aprendisteis? No fue fácil, ¿verdad? Os caíais, una y otra vez, pero os volvíais a levantar para seguir intentándolo, hasta que al final lo conseguisteis. Ese es el teorema de la bicicleta. Es bastante fácil de asociar a lo que nos pasa diariamente. De hecho, suele ser la metáfora más utilizada para definir lo que es la vida. No os estoy contando nada nuevo, pues seguro que todos o la gran mayoría de vosotros ha usado este ejemplo alguna vez o simplemente ha pensado en ello. Sólo quería hacer hincapié en él para que las personas bajas de ánimos o con autoestimas muy alteradas (como yo) os deis cuenta de que, puede que estéis mal muchas veces, y que penséis que nunca saldréis de ese agujero, pero simplemente es una etapa de aprendizaje. Una etapa que se hace muy dura a veces, y en la que se cae a lo largo de toda la vida varias veces, pues uno deja de aprender algo de la vida cuando ya es un cadáver, hasta entonces, siempre aprendemos, estamos en una línea constante de aprendizaje. Pero, al fin y al cabo, cuando estamos mal es porque la vida nos dice:
"Eh, mira por lo que estás pasando, mira lo que hay, lo que eres. Has intentado hacer lo que más querías y has fracasado. Es normal, las cosas que merecen la pena no se consiguen tan fácilmente. Así que no te preocupes, que ahora estás mal, pero es por una buena causa. Pase lo que pase, nunca te rindas, lucha hasta el final."
Si algo he aprendido del teorema de la bicicleta, es que las cosas que más esfuerzo requieren son las que contienen la mayor recompensa. Que siempre habrá dolor, pero que si no te rindes poco a poco ese dolor se convertirá en algo mucho más valioso, éxito, y toda la felicidad que eso conlleva. Que si te propones algo le tienes que poner todo el empeño que puedas y más para conseguirlo, por mucho que duela o te cueste.
Por último, quiero que siempre tengáis muy presente esta hermosa frase del gran Mahatma Gandhi:
"La felicidad está en la lucha, en el esfuerzo, en el sufrimiento que supone la lucha y no la victoria misma."
Rendre que volver a coger la bicicleta,,,
ResponderEliminarRendre que volver a coger la bicicleta,,,
ResponderEliminar