jueves, 2 de junio de 2016

Experiencia Coldplay

Buenos días queridos lectores, hoy vengo con una publicación muy especial. El pasado viernes, 27 de mayo, hice un viaje a Barcelona, una ciudad preciosa por cierto. Pero el viaje no era precisamente para visitar la ciudad. Aquel día significó mucho más para mi, pues ni con palabras podría expresar la emoción del momento. Si viajé a Barcelona, fue precisamente para asistir al concierto del último disco de Coldplay, "A Head Full Of Dreams" tour. Como sabréis, al menos la gente que me conoce, Coldplay es mi banda de música favorita desde hace muchos años. Y además, era el primer concierto al que asistía, no solo suyo, sino en general, nunca había estado en un concierto, y me alegro mucho de que el primero haya sido de mi banda favorita. Sus canciones llevan años acompañándome en todo momento, haciéndome sentir cosas que muy pocos músicos consiguen, y eso es algo que no puedo expresar por escrito, simplemente lo siento, lo vivo. Aquel día yo me esperaba mucho, por lo que había visto y leído por las redes sociales, iba a ser un concierto maravilloso. Pero no fue ni de lejos como me lo había imaginado, superaron con creces todas mis expectativas. Y antes de explicar cómo fue su puesta en el escenario, tengo que mencionar a dos artistas que sinceramente me encantaron, las teloneras Lianne La Havas y Alessia Cara, dos cantautoras impresionantes, con muchísimo talento.
Después de las actuaciones de esas maravillosas artistas, llegaba la hora. Yo aún no me lo creía. Estaba en lo alto de una de las gradas laterales, pero veía el escenario perfectamente. Anunciaron su llegada, empezó a sonar la música, y de repente les vi. Will a la batería, Jonny con su guitarra eléctrica, Guy tocando el bajo y Chris cantando y moviéndose por el escenario. Mi corazón dio un brinco en aquel momento. Se me erizó el vello de los brazos al oír la música. Mucha gente dice que no ve la diferencia entre escuchar las canciones en vivo a escucharlas en tu casa. Yo sentí aquella diferencia, ya no solo sentía la música, en aquel momento vivía la música, las canciones que me acompañaron a lo largo de todos estos años. Porque no solo cantaron canciones del nuevo disco, también unas cuántas de discos anteriores. Y no pude evitar que saltasen algunas lagrimillas, pues cantaron todas mis canciones favoritas: Yellow, Fix You, Clocks, The Scientist, y cómo no, Viva La Vida. No podéis imaginar cómo me sentí en aquellos momentos. Canté, bailé, lo di todo, y sobre todo, disfruté con la música como nunca lo hice. El escenario y el juego de luces de daban a la actuación un toque increíble, espectacular. Con cada canción me sentía más ligado a ellos, a su música. Pero llegó el momento que más temía, el final. Después de todas aquellas canciones, de su paso por el escenario, y de su impresionante actuación, los chicos se tenían que despedir. Lo hicieron genial y, lamentablemente, se fueron. Pero no lloré, salí de allí con una sonrisa de oreja a oreja, porque el concierto terminó, sí, pero yo esta experiencia la guardo para toda la vida.
Por último, quiero agradecerles, ya no solo a los chicos, sino a todo el equipo que trabajó en ello aquel día, su esfuerzo, porque gracias a ellos he cumplido un sueño.


1 comentario:

  1. Me alegro mucho de que te gustase el concierto, mi niño. Fue un gran día para ti y si saliste del concierto con una gran sonrisa y muy feliz, me iba ahora mismo ante Coldplay y les daba un beso, un abrazo y mil gracias por hacerte tan feliz. Te quiero, mi amor <3 No cambies nunca

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