jueves, 4 de julio de 2019

La España vaciada


Nuestra lengua está conformada por miles de palabras con diversos significados. Pero hay una que es especial, que no se puede condensar en un vulgar significado, pues va más allá, atraviesa fronteras y personas, envolviéndolo todo, creando sus propios significados. Por eso quiero expresar lo que representa para mi esa palabra, pueblo. Un pueblo es un lugar donde vivir, más pequeño que una ciudad, pero que ocupa un lugar más grande en el corazón de quienes lo llevan consigo. Un lugar donde el tiempo se detiene, los árboles tienen mil historias que contarte, y las estrellas, ya muertas, parecen sonreírte en la noche. Donde huele a campo, los bosques nunca terminan, y los animales parecen sonreírte cuando pasas a su lado. Es aquel lugar en el que, para bien o para mal, todo el mundo te conoce, de donde a veces te dan ganas de escapar, pero al que ansías volver al oír la palabra hogar.
Y es que yo oigo la palabra pueblo cuando nadie la dice, la veo en un baile regional, en una canción que nadie recuerda, en plazas que un día albergaron a cientos de personas. Porque pueblo es perderte con la bici en medio de la naturaleza, pueblo es una conversación entre dos señoras en plena calle, e ir a hacer recados y tardar en regresar porque un amable vecino se preocupa por cómo te va la vida. El pueblo son esos veranos que no pisas por casa en todo el día, las fiestas, las risas, y las tardes en el río. Pueblo es ir a comer con tu abuela y que te eche demasiadas lentejas, porque tienes que crecer, aunque tengas 30 años. Pueblo es saber diferenciar cuándo tocan a misa y cuándo a muerto, ir a pasear con el perro del vecino, ese que te sigue a todas partes, y llegar a casa hecho un cristo porque corriste campo a través sintiendo que el mundo era tuyo. Pero creces, y ves que ese mundo que un día creíste tuyo, es capaz de destruir aquello que tanto amas, tu pueblo.
Porque pueblo también es trabajo, ese que emigró a otros lugares, llevándose parte de esa vida, reduciendo la población. Pueblo son jóvenes que se ven obligados a marchar para buscar oportunidades, algunos regresan, otros no volverán a correr la misma suerte. Pueblo es ver más gente en el cementerio que en las escuelas, son pájaros sobrevolando casas abandonadas, maleza creciendo donde algún día hubo un hermoso jardín. Y es que a veces el pueblo es un lugar donde no hay ambulatorio, ni transporte público. Donde un accidente te puede costar la vida por falta de buenas comunicaciones, donde la vida no es fácil. Pueblo son siglos de historia reducidos a cenizas porque un puñado de gente decidió mirar hacia otro lado. Son miles de historias que no volverán a ser escuchadas, voces silenciadas por un monstruo que destruye todo a su paso, que pretende acabar con el pueblo. Ver morir tu pueblo es sentir tu alma hacerse pedazos, porque el pueblo es el latido de millones de corazones. Yo no voy a permitir que el mío se muera, ¿y tú?


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