Nuestra lengua está
conformada por miles de palabras con diversos significados. Pero hay una que es
especial, que no se puede condensar en un vulgar significado, pues va más allá,
atraviesa fronteras y personas, envolviéndolo todo, creando sus propios
significados. Por eso quiero expresar lo que representa para mi esa palabra,
pueblo. Un pueblo es un lugar donde vivir, más pequeño que una ciudad, pero que
ocupa un lugar más grande en el corazón de quienes lo llevan consigo. Un lugar
donde el tiempo se detiene, los árboles tienen mil historias que contarte, y
las estrellas, ya muertas, parecen sonreírte en la noche. Donde huele a campo,
los bosques nunca terminan, y los animales parecen sonreírte cuando pasas a su
lado. Es aquel lugar en el que, para bien o para mal, todo el mundo te conoce,
de donde a veces te dan ganas de escapar, pero al que ansías volver al oír la
palabra hogar.
Y es que yo oigo la
palabra pueblo cuando nadie la dice, la veo en un baile regional, en una
canción que nadie recuerda, en plazas que un día albergaron a cientos de
personas. Porque pueblo es perderte con la bici en medio de la naturaleza,
pueblo es una conversación entre dos señoras en plena calle, e ir a hacer
recados y tardar en regresar porque un amable vecino se preocupa por cómo te va
la vida. El pueblo son esos veranos que no pisas por casa en todo el día, las
fiestas, las risas, y las tardes en el río. Pueblo es ir a comer con tu abuela
y que te eche demasiadas lentejas, porque tienes que crecer, aunque tengas 30
años. Pueblo es saber diferenciar cuándo tocan a misa y cuándo a muerto, ir a
pasear con el perro del vecino, ese que te sigue a todas partes, y llegar a
casa hecho un cristo porque corriste campo a través sintiendo que el mundo era
tuyo. Pero creces, y ves que ese mundo que un día creíste tuyo, es capaz de
destruir aquello que tanto amas, tu pueblo.
Porque pueblo también es
trabajo, ese que emigró a otros lugares, llevándose parte de esa vida,
reduciendo la población. Pueblo son jóvenes que se ven obligados a marchar para
buscar oportunidades, algunos regresan, otros no volverán a correr la misma
suerte. Pueblo es ver más gente en el cementerio que en las escuelas, son
pájaros sobrevolando casas abandonadas, maleza creciendo donde algún día hubo
un hermoso jardín. Y es que a veces el pueblo es un lugar donde no hay
ambulatorio, ni transporte público. Donde un accidente te puede costar la vida
por falta de buenas comunicaciones, donde la vida no es fácil. Pueblo son
siglos de historia reducidos a cenizas porque un puñado de gente decidió mirar
hacia otro lado. Son miles de historias que no volverán a ser escuchadas, voces
silenciadas por un monstruo que destruye todo a su paso, que pretende acabar
con el pueblo. Ver morir tu pueblo es sentir tu alma hacerse pedazos, porque el
pueblo es el latido de millones de corazones. Yo no voy a permitir que el mío
se muera, ¿y tú?
¡Bonito texto!
ResponderEliminarPrecioso texto Abel.
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