jueves, 23 de mayo de 2019

Cuando la fortuna se mancha de sangre


Buenos días queridas lectoras y lectores. Tenía pensado hablar de la importancia de las elecciones europeas, pero estos días está en boca de todo el mundo uno de los temas que más controversia causa en el panorama actual, las donaciones del multimillonario Amancio Ortega. Una de las razones principales por las que decidí hablar de este tema (además de ser de actualidad) es porque casualmente hace unos meses tuve que hacer un trabajo sobre Inditex para la universidad, y me documenté bastante en su momento. Con lo cuál mi opinión no va a ser estrictamente subjetiva, sino que me basaré en datos y noticias reales para argumentar mi postura.
Como ya sabréis, Amancio Ortega es un empresario español conocido por fundar el grupo Inditex, del que forman parte las marcas Zara, Zara Home, Massimo Dutti, Pull & Bear, Bershka, Oysho, Uterqüe, Stradivarius y Lefties. Pero no siempre fue así. En el año 1963 abre su propio negocio en A Coruña, un pequeño taller que confecciona vestidos. El negocio tiene éxito, y en los años siguientes funda Zara, hasta crear el grupo Inditex en 1985. La empresa va creciendo, creando nuevas marcas y expandiéndose, hasta llegar a tener 7.490 tiendas en 96 países en la actualidad. Crear el negocio textil más amplio y exitoso del mundo no ha sido nada fácil. Pero ¿hasta qué punto está todo permitido?
Hablemos de cifras. Durante el ejercicio de 2017 Inditex obtuvo unos beneficios de 3.368 millones de euros, algo que no sorprende teniendo en cuenta que su fundador es la persona más rica de España y la quinta del mundo, cuyo patrimonio asciende a la friolera cifra de 77.600 millones de euros. Una fortuna difícil de conseguir desde cero, pero él lo consiguió, ¿cómo? Quizá eso no guste tanto. Vamos con las cifras que más duelen, aquellas de las que nadie quiere oír hablar. Para que os hagáis una idea, en España hay actualmente algo más de 6.500 empleados de Inditex, siendo el noveno país con más empleados de la empresa. El primero no es ninguna sorpresa, Bangladés, con 387.000 trabajadores. Por cada trabajador de Inditex en España, hay 59 en Bangladés. A este le siguen China, Turquía, India, Marruecos, Brasil… Algo que no es casualidad. Y es que estos países son líderes en precariedad laboral y condiciones de trabajo lamentables, con un poder sindical limitado y escaso. Entre los años 2011 y 2013 la empresa fue acusada de esclavización y trabajos forzosos, además de trabajo infantil, en fábricas de Brasil, India y Argentina, entre otros. Inditex aseguró que pondría medidas contra los proveedores que no cumplían su código de conducta. Pero en 2013 se vio implicada, junto con otras multinacionales, en una masacre acaecida en Bangladés, donde un edificio de un taller en mal estado se derrumbó, matando a más de mil personas, y dejando más de dos mil heridos. En él trabajaban miles de personas fabricando prendas para empresas como Inditex, a las que habían avisado con anterioridad de las pésimas condiciones del lugar de trabajo, pero jamás fue revisado ni reparado. Por si esto fuera poco, en 2016 la BBC descubrió que en Turquía varias fábricas empleaban irregularmente a inmigrantes sirios que trabajaban en condiciones infrahumanas para algunas multinacionales, entre las que se encontraba Inditex.
Pero esto no acaba aquí, en el año 2016 la empresa fue acusad de evadir 585 millones de euros en impuestos, práctica que no es ilegal pero sí socialmente inaceptable. La empresa desvía gran parte de sus beneficios a Holanda, Irlanda y Suiza, haciendo perder a la Agencia Tributaria española al menos 218 millones de euros. El grupo Inditex se ha excusado en que esta práctica es totalmente legal, sin embargo, varios grupos políticos de la eurocámara han acusado a la empresa y piden que se ilegalice este tipo de actos que solo consiguen incrementar la evasión de impuestos de las grandes empresas.
Después de esta breve explicación sobre la situación de la empresa, hablemos de las donaciones. Durante los últimos años, la fundación que lleva por nombre el del creador de esta controversial empresa, ha donado millones de euros a la sanidad pública española. Actos que han sido alabados y criticados a partes iguales. Desde luego ha supuesto una ayuda importante para la sanidad, entonces, ¿por qué se critica? Os voy a poner un ejemplo sencillo. Vais a pedir un préstamo para una hipoteca, y por vuestra situación os corresponde pagar un 5% de intereses. El banquero os dice “tenéis que pagar un 15% de intereses, pero podemos hacer unos arreglos y dejarlo en un 10%”. Vosotros salís contentos del banco porque habéis conseguido un 5% inferior de interés, cuando en realidad vais a pagar un 5% más. Amancio Ortega, como hombre inteligente que es, ha conseguido “evadir” millones de euros en impuestos que irían destinados a fines muy similares a los que van sus donaciones, con la diferencia de que estas últimas desgravan, y más si son grandes cantidades, y encima quedar bien de cara a aquellos ciudadanos que ignoran esta situación. Por si esto no convence vuestra respetable opinión de “esas donaciones ayudan mucho”, recordad que esa fortuna está manchada con la sangre de los trabajadores que murieron a consecuencia de las lamentables condiciones en las que trabajaban para la empresa, de niños y esclavos que ganan una miseria cosiendo pantalones. Y aquí quiero recalcar algo que mencioné antes, de vital importancia, el código de conducta de Inditex. Este código (obviamente me lo leí para hacer el trabajo) sugiere que CUALQUIER problema que ocurra en cualquier lugar de la cadena desde el diseño de las prendas hasta su venta en tienda, es responsabilidad íntegra de la empresa, y es consciente plenamente de TODO lo que ocurre en todas sus fábricas en cualquier país del mundo. Esto la hace responsable directa de la inmensa precariedad laboral de miles de sus trabajadores, y de las muertes del accidente del Rana Plaza.
Resumiendo, tenemos a un empresario multimillonario que dona “generosamente” una parte de los millones de euros que se ahorra en trabajos dignos y evasión fiscal “legal”, para blanquear su imagen y hacer felices a quienes ven necesarias estas donaciones. Sin embargo, si el señor Ortega hiciese las cosas bien, la Agencia Tributaria obtendría más o menos las mismas cifras que la fundación dona, que podrían servir perfectamente para invertir en investigación contra enfermedades, entre otras muchas cosas. Además, los más de 1,2 millones de trabajadores de Inditex en todo el mundo, podrían gozar de un buen trabajo y una vida digna, por lo que el empresario se ahorraría también las multas millonarias que ha tenido que pagar los últimos años por trabajo esclavo. ¿A caso el quinto hombre más rico del mundo no tiene dinero suficiente para contratar decentemente a sus trabajadores?
Por tanto, dejemos de llamar filántropo a un hombre que lo único que hace es quitar dinero de un sitio para dejarlo en otro, no donar el dinero que haya ganado honradamente. Sé que mucha gente que me lee está a favor de este tipo de donaciones, respeto y entiendo vuestra opinión. Pero sed conscientes de que, si con esas donaciones se salvan vidas, es porque para conseguirlas se han quitado otras. Gracias por vuestra atención.



No hay comentarios:

Publicar un comentario